Hace tres días se ha celebrado el Día Mundial de la Diabetes, he recordado una cosa que me pasó hará un año más o menos, estaba comiendo con un grupo de personas y uno de ellos comentó que le habían diagnosticado diabetes pero que su caso era leve, no necesitaba insulina y sólamente le habían mandado unas pastillas, me fijé en que no se privó de pan, vino y postre, y cuando estábamos terminando de comer le di un poco la tabarra con lo de la dieta, diciéndole que debía ser cuidadoso, no excederse, cumplir horarios, comer en cantidades más reducidas etc, me miraba pensando que vaya rollo le estaba soltando, y entonces le pregunté si sabía que la diabetes era una de las principales causas de ceguera, me miró con cara de susto, casi se le atraganta el postre y empezó a preguntarme cosas sobre el tratamiento, me enseñó las pastillas que le habían mandado y su interés en lo que yo le contaba aumentó significativamente.
¿Por qué cuento esta historia? Muy sencillo, en los años que llevo trabajando en la farmacia he observado que la mayoría de los pacientes diabéticos cuando son diagnosticados a partir de los 55/60 años, suelen vivirlo como algo «normal de la edad», los médicos de atención primaria no tienen tiempo (3 minutos por paciente) para explicarles con detenimiento la enfermedad, y los pacientes no se preocupan mucho porque no necesitan pincharse y salen del ambulatorio y se paran a comer churros con chocolate en el bar de al lado. Pero en un país donde la esperanza de vida supera los 80 años cuando a una persona de 60 se le diagnostica una diabetes le pueden quedar más de 20 años de convivencia con la enfermedad así que yo cuando me encuentro a algún despreocupado así en el mostrador de los que comen dulces, no se cuidan y piensan que lo que suyo es una chorrada que se soluciona tomando una pastillita les lanzo una pregunta ¿Sabías que debido a una diabetes mal controlada puedes llegar a quedarte ciego o a sufrir la amputación de un pie? Así, haciendo amigos.
La diabetes tipo 2, que es la que se desarrolla en la vida adulta, es una enfermedad metabólica que consiste en que nuestro cuerpo no es capaz de regular los niveles de azúcar en sangre, la consecuencia es que estos niveles suelen estar anormalmente altos, y además las células de nuestro cuerpo no reciben la glucosa que necesitan para funcionar normalmente. Es como tener un coche que necesita gasolina en una gasolinera con 10 surtidores pero sin mangueras, a ver cómo leches haces que la gasolina llegue al depósito… Este aumento de glucosa en sangre es lo que se llama hiperglucemia y hay que tener cuidado porque si se mantiene durante mucho tiempo es la hiperglucemia la que desencadena las complicaciones más serias.
Si eres diabético te aconsejo que cuides esto y tu calidad de vida mejorará notablemente:
- Cumplimiento terapéutico: tómate el medicamento que te haya mandado el médico, normalmente es la metformina por la que se suele empezar, a las horas prescritas, si presentas algún efecto secundario o algún otro problema relacionado con la medicación consúltanos en la farmacia, te diremos si es normal, pasajero o debes volver al médico. A los diabéticos que dependen de insulina parece que no hay que insistirles tanto porque eso de tener que pincharse les hace más conscientes del problema.
- Cuida tu dieta: el objetivo es mantener los niveles de azúcar en sangre lo más estables posible, entonces se debe hacer una dieta variada pero evitando los alimentos ricos en azúcares, comer cantidades más reducidas y no pasar muchas horas sin comer. Destierra de tu dieta los dulces, bollos, galletas y resto de productos hechos a bases de harinas refinadas, azúcar y grasas. Si no eres capaz de desterrarlos del todo por lo menos hazlo de tu dieta habitual.
- Haz ejercicio, ayuda a controlar la glucemia. No hace falta que corras la maratón de Nueva York, sólo que lleves una vida activa, camina, sube escaleras, apúntate a clases de baile.
- Pierde peso, esto se da como consecuencia de las dos anteriores, si te han diagnosticado hace poco y cuidas tu dieta y pierdes peso hay casos en los que se puede incluso retirar la medicación. La pérdida de peso es más importante en las personas que tienen mucha grasa abdominal.
- Cuídate: controla tus niveles de glucemia regularmente, haz revisiones periódicas con el oftalmólogo, vigila la salud de tu piel, cuida de tus pies, controla tu tensión…
La diabetes es una enfermedad silenciosa, no duele, parece que estás bien, lleva años desarrollándose antes de que notes ningún síntoma, pero con el paso del tiempo un diabético mal controlado puede desarrollar una serie de complicaciones importantes, entre ellas retinopatía diabética que puede conducia a ceguera, problemas de cicatrización en úlceras de los pies que pueden desembocar en amputación, desarrollo o agravamiento de enfermedades cardiovasculares, daño renal… no hablamos de ninguna tontería.
Nuestro objetivo en Farmacia Ciencias18 es mejorar la calidad de vida nuestros pacientes, de los diabéticos también, así que si nos ponemos un poco serios con este tema y parece que os asustamos sólo es para concienciar: diabéticos poneros las pilas, a cuidaros y controlar la enfermedad para así vivir más y mejor.