Hace unos días mientras estábamos trabajando Adela y yo, entró en la farmacia una señora de mediana edad a retirar su tratamiento con receta electrónica, la atendió Adela y cuando ya se había ido hizo que me  fijara en los medicamentos que le había dispensado: cuatro medicamentos en total, un antidepresivo, dos ansiolíticos y un sedante. Comentamos que percibíamos un aumento en el consumo de este tipo de medicamentos últimamente, cada vez más gente y sobre todo más jóvenes empezaban tratamientos con psicofármacos.

    A raiz de esta conversación comencé a reflexionar sobre el tema, y no es que yo sea Matusalén pero a lo tonto acumulo ya unos cuantos años de experiencia en el mostrador, y mi percepción es que el consumo de medicamentos para trastornos del sueño, ansiedad, depresión, etc… va en aumento, otra cosa que he observado sobre todo en los últimos tiempos son problemas de hipertensión sobre todo en hombres jóvenes asociados a estrés, y otro tipo de patologías que también empeoran bastante con los estados de ansiedad y estrés son todas las relacionadas con la piel como las dermatitis, psoriasis… así que un perfil muy frecuente de personas que vienen a la farmacia son pacientes muy jóvenes cuyos problemas de salud son provocados directamente o agravados por el estrés o situaciones emocionales. Es evidente que la crisis afecta, todos conocemos gente que lo pasa mal, gente que está buscando trabajo, los que no lo han perdido tienen miedo a perderlo, personas que tienen empresas y que pasan por malos momentos, y todos estos problemas se llevan a casa y a veces empeoran las relaciones con nuestras parejas, familias, amigos…en fin que atravesamos un momento difícil, y como sociedad estamos sumergidos en un estado de tristeza y depresión de la que a veces es difícil salir.

    Yo propongo que aprovechemos esta época del año para parar, hagamos un descanso, es necesario para la salud tanto de los que estamos trabajando y muy estresados, porque necesitamos descansar, reponer energías, cargar pilas, desconectar; como para los que no tienen estrés laboral pero sí ansiedad por una situación emocional complicada, y es que hay que pararse y pensar en las cosas buenas que nos quedan, buscar sobre todo en nuestro interior, en nuestros sentimientos, en nuestros principios, nuestras capacidades, y en los que nos rodean, los que nos quieren, los que nos apoyan, todas esas personas que están ahí esperando nuestra señal.

    Reivindico desde aquí el poder del descanso, deberíamos aprovechar este paréntesis para volver con energías renovadas, o tomarnoslo como un punto de inflexión, para comenzar una nueva etapa, con una nueva actitud. Y hagamos un esfuerzo por divertirnos un poco, que también es necesario, busquemos actividades que nos resulten placenteras y dediquemosle un tiempo aún a costa de retrasar un poco otro tipo de tareas que a veces planificamos en vacaciones por falta de tiempo durante el resto del año. Yo me rebelo, en mi casa haría falta pintar, pero más falta me hace a mí  irme a la playa y tumbarme al sol con un buen libro(y un buen fotoprotector, por supuesto).

    Después de esta entrada tan «filosófica» sólo me queda recordar que en Farmacia Ciencias18 no cerramos por vacaciones, nuestro equipo se turna para descansar de forma que siempre hay alguien que está dispuesto a atenderte, a resolver tus dudas, a buscar ese producto que necesitas, a darte un consejo.

Este sitio web utiliza cookies para que usted tenga la mejor experiencia de usuario. Si continúa navegando está dando su consentimiento para la aceptación de las mencionadas cookies y la aceptación de nuestra política de cookies, pinche el enlace para mayor información.

ACEPTAR
Aviso de cookies