Oigo y leo hasta la saciedad la frase «somos lo que comemos» referida a la importancia de la dieta sobre la salud, y estoy muy de acuerdo, es más la uso a menudo, pero a partir de ahora le voy a poner una segunda parte, «somos lo que comemos, y lo que bebemos» y esto sí que es literal y fácilmente demostrable; Peso 75 kg y entre 37 y 45 kg de mi cuerpo serrano son agua, sí unos 40 kg de agua, casi nada… el agua es fundamental para el organismo cumple funciones importantísimas, pero el cuerpo humano no tiene la capacidad de almacenarla, no somos dromedarios, hay darle entrada poco a poco, continuamente a lo largo del día, para compensar las pérdidas y que se mantenga un equilibrio.

El cuerpo elimina agua fundamentalmente por tres vías; orina, sudor y respiración. Y le aportamos agua mediante los líquidos que tomamos y los alimentos, hay alimentos que contienen mucha agua como las frutas y las verduras, pensemos por ejemplo en la sandía. Mantener este equilibrio es muy importante, en mi caso perder entre 750 ml y 1,5 litros de agua, lo que equivale al 1-2% de mi peso, y que en principio no parece muy difícil, supondría notar cosas como pérdida de apetito, malestar, fatiga, debilidad, dolor de cabeza; si perdiera entre un 3-5 %, hasta 2,25 litros los efectos serían más serios; hormigueo, somnolencia, falta de concentración, nauseas, inestabilidad emocional… y pérdidas superiores al 11% del peso corporal son incompatibles con la vida.

En las recomendaciones generales, pirámides de alimentos, tablas nutricionales etc que nos encontramos por ahí normalemnte pone que hay que beber 8 vasos de agua al día, es una buena aproximación, pero evidentemente hay casos en los que hay que aumentar las precauciones:

  • Altas temperaturas: esto es una obviedad pero hay que recordarlo, al aumentar la temperatura ambiental también aumenta la pérdida de agua por la transpiración y hay aque beber más líquidos. Deben tener especial precaución quienes trabajen al aire libre, y en estos momentos me viene a la memoria un estupendo anuncio de Coca Cola Light que tiene ya unos añitos, las de treinta o más seguro que se acuerdan, un simpático obrero hacía un descanso en su trabajo para hidratarse.
  •  Bebés: eliminan gran cantidad de agua por la orina, y además tienen mucha superficie corporal en proporción a su peso. A esto le añadimos que no pueden pedir agua, así que hay que tener precaución, sobre todo cuando hace calor.
  •  Personas mayores: tardan más en tener sensación de sed, además la concentración de agua corporal es más baja, y en algunos casos evitan intencionadamente beber para así no tener que orinar tan a menudo. Ojo con ellos.
  • Embarazadas: el 65% del aumento de peso es agua, es importante vigilar la hidratación en casos de vómitos frecuentes, y ayuda a prevenir infecciones de orina.
  •  Deportistas: si se realiza ejercicio con mucho calor y humedad, ó con mucho frío o a mucha altitud, también hay que vigilar la hidratación en práticas deportivas prolongadas (más de 1 hora) y cuando se han sufrido anteriormente vómitos o diarreas.

    En resumen, mantener una adecuada hidratación es fundamental, lo más prático es beber aunque no tengamos sed, como el cuerpo elimina el agua que le sobra pues de paso pone a los riñones a funcionar, como norma general 2-2,5 litros diarios, más en los casos que hemos nombrado. Desde Farmacia Ciencias18 te animamos a que consumas agua, zumos, infusiones… en cantidad suficiente…vengaaaaa vaaaaaleeeee la cerveza también cuenta…pero con moderación por favor!!!

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