Ya está aquí el otoño, ya llegó y con él empiezan a caer las hojas de los árboles, el corte inglés pone escaparates con fondo rojo y marrón, repletos de abrigos y jerseys de lana (mientras el termómetro de la esquina marca 30 grados)  y al mostrador de la farmacia comienzan a llegar las primeras «itis» de los niños que han empezado el cole y la guarde; a partir de ahora no pasa un día sin una bronquitis, faringitis, amigdalitis, que luego derivan en otitis… la invasión de las «itis»

Detrás de cualquiera de estas enfermedades hay un niño que sufre, tiene mocos, fiebre, malestar, dolor…está hecho una piltrafilla, cuando me mira desde el otro lado del mostrador con sus ojos rojos y congestionados y esa mirada tristona que parece preguntarme ¿Por qué me pasa esto? me dan una penita…y luego miro a esa madre ojerosa porque no ha descansado bien, agobiada porque tiene que volver al trabajo después de dejar al niño con sus medicamentos en casa de los abuelos (benditos abuelos…), enfadada porque se ha pegado dos horas y media en la sala de espera del ambulatorio y preocupada por su retoño… y entonces no sé quién de los dos me da más pena, si el niño o la madre.

Este es el momento de dejar sentimentalismos a un lado y de ir a lo práctico, así que yo aprovecho los dos minutos que le quedan a esta madre para escucharme y le suelto el rollo de la prevención, y esta es la mejor manera que tengo de ayudarla, informarla y concienciarla de que existen herramientas para prevenir, que actuando a tiempo reducimos el número de «itis» de su hijo con todo lo que ello implica.

Ni que decir tiene que todos los puntos de esta estrategia de prevención sirven para niños y también para adultos, así que la podemos seguir todos tengamos o no hijos, ya que disminuirá el riesgo de padecer alguna de estas patologías de invierno (gripe, resfriado, bronquitis, faringitis…)

  1. Cuida la alimentación: pufff otra vez? Qué pesada…Pues sí, qué le vamos a hacer…ya lo decía Hipócrates «que el alimento sea tu mejor medicina», así que lo de siempre, dieta variada, frutas frescas y verduras, legumbres, pescado…
  2. Evita ambientes cargados, aunque haga frío hay que abrir ventanas y ventilar las habitaciones, hay que evitar también los cambios bruscos de temperatura, yo aún no puedo entender que en pleno diciembre cuando entro en ciertos sitios (grandes almacenes, instituciones…) venga de la calle con abrigo y bufanda y de repente me encuentre a 25 grados: señores que ponen la calefacción, ¡¡que me faltan brazos para colgarme la ropa que me voy quitando!!
  3. Lava tus manos con frecuencia; esto que parece una tontería no lo es, la transmisión de muchas de estas enfermedades es a través de nuestras manos, podríamos evitarlo aumentando la frecuencia y la meticulosidad con la que nos las lavamos.
  4. Usa pañuelos desechables, desechables quiere decir que se tiran después de usarlos, no que se guardan en un bolsillo para darles un segundo uso, que una cosa es que haya crisis y otra que vayamos por la vida con los bolsillos llenos de virus infecciosos!!!
  5. Comienza tratamientos preventivos, ahora es el momento perfecto, en Farmacia Ciencias18, hace ya varios años que venimos trabajando en prevención con medicamentos homeopáticos, con resultados muy buenos todo sea dicho, aunque existen otras alternativas como la fitoterapia por ejemplo.

     Pues si sigues estos cinco consejos, que son muy sencillos, podrás pasear sobre una alfombra de hojas secas, envuelto en la cálida ropa de invierno, mirando escaparates tranquilamente…y todo ello libre de mocos y SANO!!!

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