El pasado 1 de julio, la AEMPS (Agencia Española de Medicamentos y Productos Sanitarios) retiró definitivamente del mercado el medicamento Myolastan (tetrazepam), las alarmas saltaron en el mes de enero cuando en Francia se alertó de varios casos de muerte relacionados con el medicamento. Desde entonces veníamos escuchando y leyendo múltiples noticias relacionadas hasta que en junio se anunciaba la retirada definitiva.
Myolastan ha estado comercializado durante 46 años, es un medicamento muy conocido, de la familia de las benzodiacepinas, con efectos hipnóticos y sedantes pero más utilizado por su actividad como relajante muscular, recetado hasta la saciedad para todo tipo de contracturas musculares, dudo mucho que exista una casa en España por donde no haya pasado una cajita de Myolastan.
Todos los medicamentos, TODOS SIN EXCEPCIÓN, tienen efectos secundarios, lo que se valora en cada caso es la relación beneficio-riesgo, es decir qué beneficios aporta a los pacientes y qué riesgos corren los mismos de padecer reacciones adversas, en el caso de Myolastan y después de 46 años comercializado y millones de tratamientos realizados, se ha revisado esta relación y se ha llegado a la conclusión de que no compensa, por lo tanto se retira. A partir de ahora, qué hacemos?
- Que no cunda el pánico, que muchas personas hemos tomado el medicamento sin mayores consecuencias.
- Si tienes Myolastan en casa llévalo al punto SIGRE de tu farmacia.
- Quienes estuvieran tomándolo deben suspender el tratamiento y consultar con el médico para reemplazarlo por otro.
- Si se sospecha que se ha sufrido una reacción adversa relacionada con el medicamento, se debe notificar a su médico o farmacéutico o bien completar el formulario que tiene disponible la AEMPS para ello.
Aprovecho la ocasión para recordar que los medicamentos son un bien básico,no hay que fomentar su uso indiscriminado sino racional y solo prescribirse, recomendarse y administrarse en el caso que sea estrictamente necesario, o lo que es lo mismo olvidémonos de Dr. Google y de Dra. Vecina del Quinto, que han hecho y siguen haciendo mucho daño.